Las partes de una cerradura

Hay veces que a la hora de llamar a un cerrajero no sabemos explicar bien lo que le sucede a nuestra cerradura porque no conocemos las diferentes partes que la forman. Por eso te invitamos a que las descubras a continuación.

Existen dos tipos de cerraduras principalmente siendo la cerradura embutida una de las más utilizadas. Esta cerradura se instala en el interior de la puerta por lo que solo se ve la parte en la que se mete la llave para abrir la puerta. Resultan muy cómodas y bastante seguras dependiendo del modelo que se elija. Las otras cerraduras son las de sobreponer y destacan por ir sobrepuestas sobre la puerta, quedando a la vista. Existe una enorme variedad de este tipo. También hay que tener en cuenta que un cerrojo no es lo mismo que una cerradura de sobreponer, ya que el primero tiene un pasador de seguridad y muy resistente, además de contar muchas veces con una cadena para que la puerta ofrezca la seguridad necesaria ante un robo.

Partes de una cerradura

Las principales partes de una cerradura es el frontal, que es la zona visible que se puede ver en el canto de la puerta. Los tornillos que aquí se encuentran se encargan de sujetar el bombín y la cerradura para que no se caigan.

Por otra parte el resbalón es la pieza que se encuentra en el frontal y que entra y sale. Esta pieza se mete en la cerradura cuando se baja el manillar de la misma o se mete la llave para girar el cilindro. Gracias a que se retrae, se puede abrir la puerta.

Los bulones o paletones, son las piezas que están en el interior de la caja y que se retraen para que la cerradura se pueda abrir. Solo funciona cuando se mete la llave para abrir la puerta. Si se quiere cerrar la puerta, los bulones salen hasta que se vuelva a meter la llave para abrirla.

El bombín, también conocido como cilindro o bombillo, es una de las piezas más importantes de una cerradura, ya que es donde se mete la lave para accionar el mecanismo. Gracias a ello la cerradura cierra y abre la puerta. Si se estropea no es necesario cambiar toda la cerradura, bastará con cambiarlo. Existen varias versiones, siendo la de europerfil una de las más usadas hoy en día, aunque también se pueden encontrar otras como ovalados o redondos.

La manilla o pomo es la pieza que hay que bajar o pulsar para abrir una puerta y se encuentra presente en todas las puertas tengan o no cerradura. El cerradero por otra parte es donde está el resbalón siendo una placa de hierro sujeta a la cerradura.

La bocallave es una pieza que solo tienen las cerraduras que no cuentan con un bombín y es el lugar donde se mete la llave para abrir la puerta.

Diferentes tipos de llaves

Existen diferentes llaves en el mercado dependiendo de la cerradura. Las llaves clásicas con las menos usadas ya que son muy grandes e incómodas de llevar. Las llaves de serreta o de sierra, es la variedad que más se usa y destaca por contar con un borde dentado que permite abrir la cerradura.

Otra opción es la llave de seguridad que se usa sobre todo en las puertas blindadas. Sobresale por sus bordes rectos y hendiduras. La llave de pompa es parecida a la de paleta y destaca por tener dientes en los dos lados de la llave. La de paleta se usa es las cerraduras de borjas que a su vez se utilizan sobre todo en las puertas acorazadas.

Las llaves cruciformes tienen una espiga con forma de cilindro en su centro y son bastante largas generalmente. Dependiendo del modelo cuenta con más o menos dientes y a veces tiene forma de cruz.

Aunque estas son las variedades principales de llaves a día de hoy en el mercado, hay que recordar que hay muchas otras aunque menos comunes, como por ejemplo la llave electrónica que se está poniendo bastante de moda últimamente.